Mas vale tarde que nunca

Tras feroces batallas judiciales entre fumadores enfermos y familiares de fallecidos estadounidenses contra Philip Morris Inc, el principal fabricante de cigarrillos de Estados Unidos admitió, por primera vez, que las pruebas médicas señalan el hábito de fumar como causa de numerosas enfermedades mortales, incluído el cáncer de pulmón. En su página de Internet el productor de Marlboro reconoció que existe un “abrumador consenso médico y científico de que fumar cigarrillos causa cáncer pulmonar, enfisema, enfermedades cardíacas, enfisema y otras enfermedades graves”. Hasta el momento, las advertencias de que fumar es nocivo y altamente peligroso para la salud, sumado a sus efectos adictivos, eran rechazados por Philip Morris. Estas y otras tabacaleras fueron duramente atacadas por los ciudadanos estadounidenses quienes vienen denunciando judicialmente a las empresas productoras de cigarrillos por los daños que el producto causa en la salud. En este sentido El Departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda judicial contra los principales fabricantes de cigarrillos, en la que solicita un resarcimiento económico de 20.000 millones de dólares que el gobierno gasta cada año para tratar las enfermedades derivadas del tabaco. Entretanto Philip Morris indicó que su iniciativa es parte de un esfuerzo encaminado a “comunicarse más abiertamente con el público”, recordando que realizará una campaña enfatizando su participación en cuatro áreas: el hambre, el alivio de desastres, impedir el acceso de los jóvenes al tabaco y la violencia doméstica. FUNAM calificó de “grotesca” esta iniciativa, dado que pretende “disfrazar de socialmente sensible una empresa cuyo producto habría dañado la salud de ciertos de miles de personas”. Por otra parte, el presidente norteamericano Bill Clinton criticó la tardanza por parte de Philip Morris en reconocer que el tabaco es adictivo y puede causar enfermedades graves. Destacó que esta admisión deja claro que las compañías “deben responder” ante los tribunales por las enfermedadades que provocaron.

Fuentes: FUNAM (Córdoba); La Voz del Interior (Córdoba), octubre de 1999.