También solicitó al Fiscal que investigue “si los directivos de CNEA hicieron apología del delito cuando reivindicaron el paso del buque Pacific Swan, minimizaron sus riesgos y omitieron considerar que su paso por aguas argentinas era ilegal”.
Córdoba y Buenos Aires (Argentina) y Santiago (Chile), Enero 16 de 2001.- La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM) presentó ayer sendas denuncias penales contra altos funcionarios de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN). Lo hizo en la Fiscalía Federal nº 1 de los Tribunales Federales de Córdoba. La Fiscalía deberá investigar si el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Aldo Ferrer y otros miembros de esa institución, y los directivos de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) “cometieron el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público al no respetar ni hacer cumplir el Artículo 41 de la Constitución que prohíbe el ingreso de residuos radiactivos al país”. El Biólogo Raúl Montenegro pidió al Fiscal que investigue “si violaron el Artículo 248 del Código Penal”. FUNAM también requirió que se investigue si Roberto Ornstein y otros funcionarios de CNEA “habrían hecho apología del delito cuando reivindicaron públicamente aunque en forma indirecta el pasaje del barco Pacific Swan. Ellos minimizaron hasta el absurdo sus riesgos, y omitieron declarar que el paso del barco por aguas argentinas violaba la Constitución. Estos funcionarios de CNEA estuvieron más cerca de Gran Bretaña, Francia y Japón que de los argentinos”. La apología del delito es penada por el Artículo 213 del Código Penal.
Argentina abrió sus aguas a futuros cargamentos. Ahora vendría Plutonio.
El Biólogo Raúl Montenegro indicó que la titubeante actitud del gobierno nacional “abrió la zona económica exclusiva de Argentina a más de 80 cargamentos radiactivos”. “Afortunadamente”, agregó, “la justicia fue más rápida y responsable que Cancillería y otros organismos nacionales. La orden dada por la justicia para que el gobierno prohíba el ingreso del barco Pacific Swan a las aguas argentinas ha sentado un importante precedente”. Montenegro advirtió que próximamente zarparían de Francia “dos nuevos barcos, esta vez con plutonio y uranio. Ambos transportarán combustibles radiactivos llamados MOX fabricados con uranio 235 y plutonio 239. El plutonio es uno de los materiales radiactivos más tóxicos producidos por el ser humano. Todos debemos recordar que con el plutonio también se fabrican los artefactos nucleares”. FUNAM sostuvo que si bien no son residuos “el plutonio los hace extremadamente peligrosos y además, sensibles a actos terroristas. Su sola riesgosidad lo faculta al gobierno, en el marco de la Convención de la Ley del Mar, a declarar no inocente su paso y prohibir su ingreso a la zona económica exclusiva. Esperemos que esta vez el gobierno trabaje para los argentinos, y no para quedar bien con Gran Bretaña, Francia y Japón”.
El Pacific Swan amenaza ahora el Pacífico
FUNAM recordó que el barco inglés “lleva en sus ocho cascos 80 toneladas de residuos radiactivos que seguirán siendo altamente peligrosos durante 1.000 a 2.000 siglos” y que pese a las optimistas declaraciones de algunos funcionarios de CNEA “la nave puede sufrir accidentes e incluso hundirse, y lo cierto es que sus contenedores no son tan resistentes como lo declaman sus fabricantes. Ellos indican que esos contenedores resisten 8 horas a 15 metros de profundidad pero no aclaran que sucedería si se hundiesen en aguas profundas y no pudiesen recuperarse. Edwin Lyman, de la Universidad de Princeton, ya había advertido que son sensibles a la corrosión. Aunque estén vitrificados sus residuos se liberarían y contaminarían el mar por milenios”.
Fuentes: FUNAM (Córdoba), enero de 2001.