Ratificó que los plaguicidas obsoletos “deben ser tratados, no encapsulados” y que tanto la Municipalidad de Córdoba como la Secretaria de Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, “le faltan el respeto a la gente de Bouwer. Si se hace lo que propone el Municipio y la Nación los plaguicidas encapsulados quedarán indefinidamente en Bouwer”.
El Dr. Raúl Montenegro le explicó al abogado Víctor Ricco la diferencia técnica entre encapsulamiento, “que solo aisla a los plaguicidas sin cambiar su forma química”, y el tratamiento químico “que los vuelve inocuos”.- “las Ongs y ciudadanos nos cansamos de que los políticos sigan colocando en funciones clave a profesionales que no tienen formación ambiental”.
El Dr. Raúl Montenegro le recordó al funcionario municipal Victor Ricco que las recomendaciones para tratar los residuos del Senasa “están incluidas en la página web de Funam desde hace una semana” y que “son públicas”. Agregó: “esta vez les entregaremos una copia en papel para que no se enojen”.
Córdoba, 22 de octubre de 2006. La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), una organización miembro de la RENACE, ratificó que los plaguicidas obsoletos que se retiraron del depósito del SENASA en Alta Córdoba “deben ser tratados, no encapsulados” y que tanto la Municipalidad de Córdoba como la Secretaria de Ambiente de la Nación, Romina Picolotti “le faltan el respeto a la gente, porque si se hace lo que propone el municipio y la nación, los plaguicidas encapsulados quedarán indefinidamente en Bouwer”.
El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y premio Nóbel Alternativo 2004 le explicó al abogado Víctor Ricco las diferencias que existen entre encapsular y tratar químicamente los plaguicidas. “El encapsulado solo aísla a los plaguicidas y no les cambia su forma química, mientras que el tratamiento químico los vuelve inocuos”. Montenegro agregó que “las ONGs y los ciudadanos nos cansamos de que los políticos sigan colocando en funciones clave a profesionales que no tienen formación ambiental, y que aceptan cualquier propuesta improvisada”.
El 16 de agosto de 2006 FUNAM presentó a la justicia federal un método químico que puede ser utilizado para tratar las 12 toneladas de DDT almacenadas en el depósito de seguridad de la empresa Taym. El método, desarrollado en la Universidad de Concepción en Chile, “oxida los plaguicidas en medio acuoso y a baja temperatura” y “deja como residuos dióxido de carbono, agua y ácido clorhídrico, que puede ser neutralizado con cal”. El método que presentó FUNAM a la Justicia Federal de Córdoba “es de bajo riesgo porque no usa temperatura, ni provoca explosiones. Además difiere del encapsulado, que traslada el problema a las futuras generaciones”.
El Dr. Raúl Montenegro agregó que la propuesta hecha por Romina Picolotti de encapsular los plaguicidas de Alta Córdoba “es un despropósito técnico y administrativo. Técnico porque se limita a aislar, no a tratar y anular el peligro de los plaguicidas obsoletos, y administrativo porque sienta el peligroso precedente de que cualquier otro hallazgo de residuos se soluciona con encapsulamiento y permanencia indefinida en depósitos comerciales de residuos peligrosos”.
FUNAM recordó que habría en el país, como mínimo, “unos seis depósitos de plaguicidas obsoletos, todos responsabilidad del SENASA”. El Dr. Raúl Montenegro recordó que le habían solicitado a la Justicia Federal “identificar lo antes posible esos depósitos para así alertar a los vecinos, pues podrían estar expuestos a sus plaguicidas”.
Raúl Montenegro sostuvo que si se aplicara la propuesta que hizo la Secretaria de Ambiente y Desarrollo de la Nación, Romina Picolotti, “todos los residuos de plaguicidas obsoletos que mantiene SENASA deberían ser encapsulados y mantenidos indefinidamente en empresas con depósitos de seguridad”.
“La Secretaría de Ambiente de la Nación debería entender que hay una diferencia abismal entre encapsulamiento y tratamiento químico. No existe acto más irresponsable con las futuras generaciones y sus derechos que transferirles remesas de residuos encapsulados fruto de la incapacidad de gestión de la actual generación y sus autoridades. En un estado con funcionarios capacitados lo que se promueve es el tratamiento”, indicó Montenegro. “Encapsular solo beneficia a los funcionarios públicos que así se sacan un problema de encima. No tienen que enviar los residuos a otro país para que sean tratados, ni deben almacenarlos sin encapsulado hasta que se ponga a punto un sistema de tratamiento. Le trasladan el problema a las gestiones de gobierno que vendrán, y a las futuras generaciones de ciudadanos. Entretanto el estado deberá pagar a empresas privadas como Taym el cuidado y vigilancia de los residuos que se encapsulen”.
Ante el enojo del Secretario de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba por no haber recibido la propuesta que hizo FUNAM para tratar los residuos de Alta Córdoba, Montenegro le recordó que esas recomendaciones “están incluidas en la página web de FUNAM desde hace una semana” y que “son públicas”. Agregó: “esta vez les haremos llegar una copia en papel para que no se enojen”.
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