Según el Programa Ambiental de Naciones Unidas (Pnuma), el 90 % de los residuos tóxicos industriales del mundo industrializado terminan en los países en vías de desarrollo. “Gran parte de esos materiales nocivos se exporta bajo el pretexto de que serán reciclados en el país receptor y que luego los productos resultantes podrán servir como materias primas” señalan los consultores de Pnuma con sede en Nairobi (Kenya). También indicaron que “el ‘dumping’ tóxico efectuado por los países ricos causa constante e irreparable daño ecológico a la biodiversidad de numerosas naciones en desarrollo, con una consiguiente crisis sanitaria en sus poblaciones”. Si bien el tráfico de basura industrial está prohibido por la Convención de Basilea sobre Movimiento Transfronterizo de Desechos Tóxicos (1989) y a principios de 1998 se decidió cancelar también las exportaciones para reciclaje, los expertos advierten que “casi cien gobiernos firmaron esta enmienda aplicable desde el año pasado pero, como casi ninguno la ratificó, es como si no existiera”.
Fuentes: FUNAM (Córdoba); La Prensa (Buenos Aires), mayo de 1999.