Capilla del Monte, Córdoba 29 de Julio de 2000.
En un movimiento con escasos precedentes en Argentina, un grupo de vecinos de Capilla de Monte y localidades aledañas decidieron solicitar a la Municipalidad de Capilla del Monte la aprobación de una ordenanza para que se etiqueten los organismos transgénicos y sus productos. La iniciativa fue lanzada públicamente durante un encuentro multitudinario realizado en la localidad, durante el cual disertó sobre alimentos transgénicos el Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM (Fundación para la defensa del ambiente) y Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba. El encuentro realizado en el Hotel Kuntur, contó con la participación de unas 250 personas que representaban a todas las instituciones y sectores de la comunidad. De aprobarse la ordenanza, sería una de las primeras localidades del interior del país en exigir el etiquetado de productos transgénicos.
El proyecto obligaría a que todos los organismos obtenidos por ingeniería genética y sus productos tengan una etiqueta que los identifique claramente. Los vecinos, en su propuesta, indicaron que esta norma municipal y el estricto cumplimiento de los Artículos 4 y 5 de la Ley Nacional de Defensa del Consumidor 24.240/93 les permitiría “identificar los transgénicos de aquellos que no lo son, y elegir con responsabilidad lo que queremos consumir”.
La original iniciativa de Capilla del Monte se adelanta al propio gobierno nacional y a las provincias en el cumplimiento de lo dispuesto por el Protocolo de Bioseguridad acordado en MontreaI . Cabe recordar que dos de sus principales recomendaciones fueron la adopción del principio de precaución y la necesidad de que los países instituyan mecanismos para que los productos transgénicos sean etiquetados. El principio de precaución indica que cuando la inocuidad de un producto no está demostrada, que es el caso de los organismos modificados genéticamente, “las personas deben ser informadas sobre sus riesgos y sobre la existencia de alimentos alternativos, no transgénicos, que tenemos la seguridad que no dañan la salud”.
Durante el encuentro de Capilla del Monte, el primero realizado en el Valle de Punilla, también se sugirió a quienes producen alimentos naturales, no transgénicos “que lo indiquen en sus productos para orientar a los consumidores” y pueda revalorizarse así “la producción que no usa organismos modificados genéticamente”. El Dr. Raúl Montenegro advirtió que en poco tiempo “habrá poderosas barreras en los países industrializados para impedir la importación de transgénicos, y una creciente demanda de productos orgánicos. Quienes vayan adaptándose a este modelo, además de proteger la salud de las personas y el ambiente, garantizarán la colocación de sus productos”. Montenegro indicó que “es tiempo de información. Ya basta de secretos! Queremos que se nos informe si un producto es transgénico o no. Entretanto podremos seguir investigando los efectos y eventualmente prohibir aquellos que dañen la salud o la naturaleza”.
La Red de Vecinos por un Desarrollo Sustentable, promotora del proyecto de ordenanza, señaló que los productores locales “elaboran desde hace años alimentos orgánicos sin necesidad de utilizar organismos genéticamente modificados”. Agregaron, que además de la ordenanza municipal “también promovemos la aprobación de una ley provincial que obligue al etiquetado”. Montenegro sostuvo que este “es uno de los pocos casos en que un proyecto de tanta envergadura y actualidad se promueve desde la propia comunidad. Es indudable que la gente ya no acepta que las grandes empresas generadoras de organismos modificados genéticamente impongan sus productos sin informarlo previamente”.
La exitosa movilización de la localidad serrana se está extendiendo a todo el valle de Punilla. FUNAM conjuntamente con vecinos de Cosquín, repetirá en esa ciudad la experiencia iniciada en Capilla del Monte.
Quienes deseen contactarse con el Grupo de Vecinos interesados en el Tema de los Alimentos Transgénicos y la Red de Vecinos por un Desarrollo Sustentable, pueden comunicarse a los teléfonos 54- 3548- 482624/ 491944/ 481278/ 3548-482523 o e-mail: [email protected]
Fuente: FUNAM (Córdoba); agosto de 2000.